Y Dios dijo: “Se valiente…” Y allí empieza la primera derrota, no creerse uno de ellos.
En los últimos meses del presente año, tomo un café pensando en las batallas más aguerridas que por la vida nos toca superar y los desafíos que tenemos que enfrentar. Para usted y para mí, no es un secreto que Venezuela está en tremenda batalla por su libertad, y su libertad abarca la política, las finanzas, la cultura social, espiritual y toda aquella área en que la necesite. Desde la historia nos hemos caracterizado como un país de héroes y heroínas que trascendieron hasta hacerse letras en los libros que hoy leemos. Ahora bien, si usted fuera el escritor de la historia que leerán en internet sus nietos o quizás se las lea un robot, ¿Cómo describiría el héroe de este entonces?
Los valientes siempre fueron determinantes, libres, proactivos, optimistas y aferrados a un ideal. ¡Recuerdo a Miranda! Y su necia idea de una educación independentista. Los valientes se entrenan para ir a la batalla, ellos saben que no será fácil pero con las armas correctas seguro que ganarán. Los valientes leen, estudian al enemigo pero sobre todo son hombres con espíritu y carácter. Y es lo que ahora le falta a algunos venezolanos, empezando por los dirigentes políticos.
Pero dejando a un lado la política, ¿Realmente, el venezolano de ahora es valiente? ¿Puede ser alguien valiente que exige su derecho por Facebook o Twitter? ¿Puede ser valiente alguien que prefiere pagar para que no lo multen con tal de no pelear una batalla moral y ética que desde sus adentros ya está convencido que va a perder? ¿Puede ser valiente aquel que se une al enemigo porque sino no puede con él? ¿Puede ser valiente un ciudadano que prefiere robar a su vecino con un alimento de primera necesidad? ¿Puede ser valiente un hombre que en vez de idear proyectos solo piensa en el domino del domingo y se expresa indiferente al mundo que le rodea? ¿Puede ser valiente el policía que prefiere contemplar un robo en vez de actuar solo porque prefiere ahorrarse un proceso burocrático ante la justicia? No imagino la historia de este país en el futuro.
Los valientes venezolanos que leemos en nuestros libros y muchas veces conmemoramos fueron esforzados y demostraron que nosotros somos: firmes en convicciones, en metas. Desarrollamos capacidades de conquista y guerra y jamás se nos enfría el guarapo por las circunstancias. Estamos preparados en todo, trabajando en equipo, somos determinados y jamás dejamos de amar nuestras raíces. Este país pario valientes y clama por su manifestación, clama por su libertad. ¡Siento mucho que esté entretenido en Twitter!
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