jueves, 1 de diciembre de 2016

#ArepaConMangú: LET'S GO

¡HELLO MOTTO!

Iniciare esta bitácora de la forma más honesta que pueda, no les diré que en mi primera noche en Santo Domingo recordé de golpe mi vida como pasa en las novelas de Venevisión (Canal de TV en Venezuela, el único que se puede medio ver desde que se instaló el socialismo piche en el país), ni que sentí la típica tristeza que te hace llorar hasta quedarte dormida o imaginé posibles historias que sólo suceden en mi cabeza, no hice nada de eso, sino como hasta una semana después que me dio melancolía.

Al salir del aeropuerto mi amigo Eduardo me llevó a donde me iba a hospedar en una Residencia muy linda y cómoda, pero cariñosa (cara, costosa) pague 1.200 pesos por dos noche, serian $26 con la rapidez que sube el dólar, pues si, es una Residencia carísima. El mes me lo cobraban en 8.000 lo que son $172. Ya instalada fuimos a cenar unas tostada lo que se ha convertido en el pan nuestro de cada día porque es económico, literal es un pan relleno de queso, jamón, salsa y lo hacen tostado.

El agua de la tubería sale fría como si fuese de rio, cuando me bañé antes de dormir, salí del baño temblando (Agréguenle que por manías de la vida no me seco después de ducharme y soy friolenta). No hay aire acondicionado en la habitación y ni falta que hacía, en su lugar hay es un ventilador, que aquí lo llaman abanico.

Entre los servicios se incluye el WiFi pero lo cómico es que llegaba la señal nada más hasta la puerta de mi habitación, dentro no me llegaba ningún mensaje así que tenía que estar fuera, en el pasillo, para estar conectada, pude comunicarme con mi Mamá, y las pocas personas que sabían que viajaba. No por nada malo, pero últimamente he aprendido y creo que mientras menos divulgues tus cosas, sobre todo tus metas y los planes que haces para alcanzarlas mejor son los resultados. Pues no creas falsas expectativas a tu alrededor, si las cosas no salen como esperaban no tendrás que responder preguntas quisquillosas sobre el asunto, y si con el favor de Dios las cosas se dan de buena forma serán de agrado para quienes verdaderamente te apoyan, que es lo importante.

En este punto, creo que lo único notable que hice para informar que ya no estaría en Venezuela fue más a un plano laboral, a través de mi cuenta en Instagram: @adiccionyelegancia anuncié que viajaba con toda una maleta llena de diseños exclusivos, hechos en Venezuela para comercializarlos en República Dominicana… Porque uno de los sueños que por el momento no puedo llevar a cabo en mi hermoso país es mi emprendimiento, una línea de ropa y carteras para damas. Y lo hice para que mis clientas más allegadas se enteraran que no iba a estar allá en un tiempo.

En toda esta travesía, hay tres cosas que no comparto del emigrante Venezolano actual, primero las despedidas, honestamente no entiendo como hay personas que se despiden en el aeropuerto de su familia y abordan el avión normal, esas escenas son muy comunes pero yo no las resisto, procuro cuidar mi corazón lo más que puedo, por eso lo deje en mi hogar en las manos de mis Papas sin espectadores, ni muchas palabras, las suficientes para nosotros. Segundo la típica foto del aeropuerto, ya todos sabemos cómo es el rayado de la sección internacional y hasta las piezas que le falta en el piso y paredes deterioradas que son la representación de como ha quedado nuestro país. Tercero la divulgación de la vida privada y cada paso que se da, eso lo hace la mayoría, pero cuando es por parte de un emigrante son como más penosos esos actos de pantallerismo tan superficiales (Pantallero es una persona que le gusta exhibir lo que tiene o hace), hay que ser muy mente hueca para querer restregarle a tus seres lo que comes, lo que tienes, lo que compras, la abundancia de todo cuando no sabes si ellos tienen en su mesa un plato de comida. O ese es mi pensar, no digo que este bien o mal, sólo que yo no las comparto, y me he topado con personas que se justifican diciendo que ellos publican esas cosas para que su familia sepan que están bien, y ahí es cuando se contradicen porque para que mi familia este informada que estoy bien no necesito recordarles con una foto que el país donde ellos viven y en donde nací no está para nada bien. ¿No creen?... Ustedes con respecto a este tema ¿Que piensan? O ¿Cuál ha sido su experiencia? Por lo mismo, esto para mi es una bitácora que como dije antes está hecha con amor para sortear las cosas que nos depare el día a día, y la mejor forma que tengo de hacerlo es a través del humor en todas las cosas que me pasan.

Al final del día cuando toqué la cama el cansancio hizo lo suyo y me llevo a los brazos de Morfeo, sin dramatismo, descanse. (Si gustan hacer alguna pregunta o saber algo en especial no duden en decirme) 

 Nos leemos pronto…Les dejo un beso de chocolate Savoy.

Elsy López

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